Hoy os dejo un post de una reforma integral de una cocina,
situada en la zona de La Gruta.
Os dejo unas imágenes antes de la reforma y el resultado
final, espero que os guste.
La cocina se realizó en un modelo sin tirador, en polilaminado blanco brillo, una de las tendencias que hace un par de años se impuso en las cocinas y sigue apostando fuerte. Las dimensiones de la cocina no permitieron hacer una distribución muy diferente a la anterior, pero con el acabado de las paredes y el nuevo mobiliario el resultado quedo génial.
Pintamos las baldosas con una masilla especial para darle un efecto de pared pintada, en el suelo se realizó un solado y se aplico
el mismo sistema con un acabado igual pero con un tono más fuerte.
La campana se colocó
decorativa para despejar la zona de
muebles altos y el lavavajillas se integró para dar una imagen más uniforme.
Se colocó una pequeña
despensa en el hueco de la puerta a la coladuría.
La encimera se instaló de postformado ,imitando un acabado
de silestone, pero con un precio más económico.
En la zona de cocción se protegió la pared con un cristal lacado para evitar salpicaduras.
Y como siempre, agradecer a Manuel que me permita
enseñaros su cocina.
