martes, 12 de febrero de 2013

LA IMPORTANCIA DE LA LUZ


 

La iluminación del  hogar es un factor fundamental para lograr ambientes y estilos determinados en las diferentes estancias de nuestra casa.

 
 
 
 
 
El secreto de una buena iluminación se basa en la calidad y no en la cantidad, es decir, no porque pongamos más lámparas o bombillas esta será mejor, sino que consiste en encontrar las que nos resulten más adecuadas para satisfacer nuestra necesidad y en la correcta disposición de las mismas


En la cocina, versatilidad y funcionalidad son las claves para una iluminación apropiada. Se necesita una luz general que nos permita desplazarnos y ver sin problemas en estantes y cajones. Pero también es de suma importancia la luz puntual que se dispondrá sobre las diferentes áreas de trabajo. Cada área (preparación de alimentos, cocción, comedor, etc.) tendrá su iluminación sectorizada.

 
 


Una lámpara de techo con disfusor permitirá variar la intensidad. Para las zonas de trabajo es aconsejable el uso de focos o tiras de led, ya sean empotrados o a la vista, permitiendo una iluminación más directa y precisa.

 
El sistema de iluminación con mandos independientes permiten potenciar el efecto de la luz y crear diferentes ambientes. La zona más iluminada ha de ser siempre la zona de trabajo. En la zona de cocción podemos utilizar la luz que incorporan las campanas.


 


En cuanto a los armarios, la opción que viene pegando fuerte en diseño en los últimos años es la interior de los propios muebles, bien con interruptor o con LEDs con sensores que se accionan cuando abrimos la puerta. Esta idea queda genial para crear ambientes especiales. Pero si lo prefiere, siempre puede poner un halógeno o un foco más potente en el techo y dirigirlo a la zona de almacenaje.